Blue Eyes... Chapter 2

Capitulo 2: Otro día…

Un poco de claridad se abrió paso a mi vista mis párpados eran pesados y apenas si podía abrirlos mas sin embargo tenia que hacer ese esfuerzo, debía levantarme pues no sabia lo que pudiera ocurrir ni lo que me esperaba, me encontraba ante un futuro incierto un callejón sin salida.

Tome mi bolso para buscar mi celular pero no lo encontré allí recordé que aquel chico se lo había llevado eso me molesto un poco logre levantarme como pude pues no me sentía nada bien decidí caminar a donde fuera salir de allí era lo que mas deseaba camine un poco hacia una calle estrecha allí me encontré con un viejo amigo...

- Davis? Que haces por aquí tanto tiempo - dije
- Zafiro... mucho tiempo en verdad te vez muy mal como haz cambiado mi zafiro o debería decir mi apagado zafiro – añadió en tono de burla
- Porque dices eso? Tu también haz venido a tratarme mal? Si es así disculpa por hablarte no quería ensuciar tu vista ni quiero que malgastes tu saliva en mi – dije un poco triste
- Estamos contestonas hoy no?, pues te diré la verdad venia a burlarme de ti en verdad te haz lucido con el teatro de niña buena sabes que eso no te queda bien – dijo tomándome por un brazo y empujándome hacia el
- Mira mejor lárgate de aquí no estoy de humor para tus estupideces en verdad crees que esto es un teatro? NO! Soy yo realmente no se que diablos te pasa así que mejor me voy – dije molesta zafándome de el y siguiendo mi camino.
- Esta bien solo te diré que te cuides no valla a ser que algo muy terrible pase.. - agrego

Seguí mi camino mientras revisaba mi bolso encontrando una tarjeta azul cielo con bordes dorados y letras negras con un numero telefónico y una dirección pero no sabia de quien era esa tarjeta así que decidí buscar un teléfono publico y llamar...

- Hola, buenos días… Hola Srta. Zafiro esperaba su llamada puede venir cuando guste por nuestra dirección para que charlemos mejor – añadió la voz de una chica
- Disculpa pero charlar sobre que? - dije un poco sorprendida
- Solo venga si? Esta a unos pocos pasos de donde usted se encuentra – contesto la chica colgando el teléfono

Necesitaba llegar a ese lugar la curiosidad me invadía y mas con la contesta de esa chica, decidí emprender camino y para mi sorpresa el lugar quedaba a dos cuadras de allí, camine apresurando un poco el paso no quería toparme con nadie conocido y mientras me sumergía en mis pensamientos y en todo lo que había pasado el día anterior era algo inaudito salido del alguna parte menos del mundo real o al menos era lo que pensaba de algún modo debía averiguar que fue lo que hice para que la gente reaccionara de esa forma tan extraña y amarga, en verdad nunca tuve idea de cuanto odio podían guardar las personas pero ahora me lo estaban demostrando y lo peor de todo era que estaba completamente sola, llegue al lugar pero extrañamente me encontré una bella casa muy grande una mansión hermosa con una vista preciosa y muchas flores decidí tocar al timbre junto a la reja de entrada mientras observaba la belleza de las ventanas tenían un estilo francés hermoso en minutos abrió la gran puerta una chica.

- Pasa – añadió Gracias y disculpa tu eres? - dije
- Azucena mucho gusto, ya veras que estar aquí te agradara – dijo muy amablemente
- Bello nombre gusto en conocerte yo soy Zafiro tu eres la chica que atendió mi llamada – agregue
- Si te estábamos esperando vamos adentro – agrego invitándome a pasar
- Espera me estaban? Quienes? - conteste
- Solo entra vamos – dijo casi empujándome para entrar

Entre y era realmente hermoso de frente me encontraba con unas escaleras formando un medio circulo color crema a mi mano derecha había un pasillo adornado con hermosos cuadros y mi izquierda una sale muy hermosa con un ventanal inmenso con vista hacia un jardín muy bello sin duda era lo mejor que mis ojos hubiesen visto en mucho tiempo, en verdad los dueños de ese lugar deberían estar felices de tener semejante propiedad luego de un rato de espera Azucena me indico que debía ir al estudio para verme con el dueño de verdad aun ni sabia de que iba todo esto y confieso que me daba un poco de miedo.

Al seguir a azucena camine lentamente observando los cuadros que estaban en el otro piso y que se observaban por encima de las escaleras eran unos paisajes siempre me habían gustado esa clase de cuadros pero en ese instante algo mas llamo mi atención aquel chico de ojos color cielo nuestras miradas de nuevo se encontraron pero esta vez su ojos reflejaban la iría y el odio de la primera vez sentí un escalofrío y sacándome de ese hilo hipnótico Azucena pronunciaba mi nombre.

- Hey, Zafiro no te pierdas – añadió
- Discúlpame – añadí apenada
- Tranquila pero estabas como ida que tanto mirabas esos cuadros? - pregunto curiosa
- Es que... no lo viste? - dije asombrada
- A quien debería de ver? - agrego
- No nada no me hagas caso, solo que los cuadros son muy bellos eso es todo – dije un poco extrañada.

Al fin y sin distraerme llegamos hasta el estudio Azucena abrió la puerta era muy lindo con una amplia biblioteca con libros que conocía muy bien en frente estaba un amplio escritorio con una ventana al fondo con el sillón de espaldas hacia la ventana esta la persona que querría verme el miedo comenzaba a invadirme pero sabia que tenia que controlarlo aunque Azucena lo noto a simple vista.

- Oye, no estés nerviosa estarás bien – me indico bajando su tono de voz mientras cerraba la puerta dejándome con quien fuese que estuviera allí.

Disculpe yo soy…

- Se perfectamente quien eres no hacen falta rodeos y no me temas que no como gente aun – añadió terminando la frase con una pequeña risa
- Me podría explicar para que me ha llamado – dije tratando de parecer calmada
- Dejemos las formalidades a un lado, me contenta que hayas venido por eso te mande a llamar – dijo aquel chico el cual aun no se identificaba
- Ok pero por lo menos puedes explicarme que haré aquí – agregue
- Lo sabrás a su debido tiempo por lo pronto dile a Azucena que te prepare un baño caliente, algo de comer y una de nuestras habitaciones – continuo
- No, no hace falta yo me iré luego a mi... - me quede pensativa en verdad no podía ir a ningún lugar mas que ese no tenia a donde ir.
- No estas bien y empeoraras si no dejas un poco el orgullo a un lado – dijo en tono de satisfacción.
- Esta bien pero por lo menos puedo verte? - dije en tono bajo y un poco curiosa
- Hoy en la noche sabrás quien soy, por lo pronto ve donde Azucena ella te enseñara la casa puedes irte – dijo un poco cortante

Salí de allí sin hacer el mas mínimo ruido, camine hacia un pasillo que daba justo a la cocina allí estaba Azucena comiendo fresas con crema, me pidió que me sentara junto a ella me miraba un poco extraña.

- Que sucede? Tengo algo en la cara, bueno quizás sea mi mal dormir – comente tratando de hacerlo chistoso
- No es que no te ves nada bien desde cuando no comes y te das un baño? - añadió
- Desde ayer he soportado lluvia y frío, dormir recostada a una pared no es fácil créeme – dije un poco triste
- Entonces como sigues de pie? No te salvaras de un resfriado así que vamos a actuar antes que el – añadió tomándome el brazo y corriendo escaleras arriba hacia la habitación.

Minutos después estaba tomando una ducha, era muy refrescante pero mis recuerdos seguían ahí y toda la tristeza regresaba las lagrimas brotaban solas y por mas que intentara no pensar mas pensaba en ello, luego de un largo rato salí y tome mi nueva vestimenta, unos jeans azul oscuro con una blusa roja de tirantes gruesos que quedaba un poco suelta debajo del busto y unas sandalias bajitas del tono de la camisa, Azucena ayudo a peinarme creando ondas a medio definir en mi largo cabello negro azabache.

- Gracias por ayudarme Azu, puedo llamarte así? - dije apenada
- Claro que si, yo te llamare Zafi – añadió
- Me gusta bonito apodo – dije entre risas

Así bajamos hasta la cocina y Azucena me presento a la Sra. Amanda y su Hija Rocío, eran ayudantes de la mansión Amanda era la nana de Azu y aun la conciente me prepararon algo de comer en verdad lo necesitaba luego de terminar decidí dar un paseo por el jardín, allí habían toda clase de flores, rosas, claveles, margaritas, eran bellísimo su engalano era una gran fuente en el centro su agua era cristalina y en fondo podían verse bellas piedras de todos los colores observe a lo lejos un pequeño bosque con árboles frondosos y hermosos en distintos tonos verdosos y aunque ya eran pasadas las 6 y comenzaba a oscurecer decidí ir hasta allá, al llegar me senté junto al árbol mas grande y verde en verdad estaba contenta a pesar de todo lo que había pasado todo esto era realmente lindo...





 2do capitulooo por fin jajaja gracias por leer mi historia espero les guste este nuevo capitulo *-*



Todos los Personajes e Ideas son de mi entera y completa Autoria

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